Reflexiones para tí.

Tamar

Pasado algún tiempo, sucedió lo siguiente. Absalón hijo de David tenía una hermana muy bella, que se llamaba Tamar; y Amnón, otro hijo de David, se enamoró de ella. 2 Samuel 13:1.

Después del pecado de David con Betsabé, las cosas comenzaron a complicarse en la casa real. El comportamiento de Amnón para con su hermanastra Tamar, seguramente no habría sido el mismo si David hubiera continuado siendo un ejemplo moral para su familia.

Tu pecado no es solo tu pecado, es también la puerta abierta para el pecado de todos aquellos que están en relación contigo, especialmente de aquellos que te tienen como su líder.

David escucha a Amnón, que está en la cama, pedirle que su hermana vaya a su casa a visitarlo. Las consecuencias fueron terribles: Tamar fue violada.

¿Por qué Tamar se quedó cuando el príncipe hizo salir a todos? ¿Por qué accedió a sentarse en la cama? ¿No se dio cuenta, acaso, de sus malas intenciones?

Leí algunas explicaciones para la quietud de Tamar. Una de ellas señala que, en la ingenuidad de Tamar, nunca pensó que su hermanastro mayor le podría hacer algún daño. Partió de la base de que pensar mal de Amnón era un error de su parte, porque el futuro rey no tendría ningún tipo de mala intención. Otra explicación dice que Amnón era el hijo primogénito de David; eso lo transformaba en el príncipe heredero del trono. Esa situación pudo haber causado el trato exageradamente mimado que recibía de todos. Nadie se animaba a decir “No” a ninguno de sus caprichos. Sea cual fuere el motivo, la historia marca que la hija de David se quedó y fue violada.

Creo que la gran enseñanza de este triste relato es que nunca podemos “pensar bien” o pensar “inocentemente” en relación con el pecado. No nos podemos dar el lujo de “quedarnos” cuando existe una mínima opción de caer en la tentación.

La idea es esta: cuanto más lejos, mejor; cuanto más cuidados tengas, más tranquilidad tendrás. Es como el relato del conductor que debía ser elegido para guiar el carruaje real por los caminos montañosos del territorio. El elegido fue aquel que aseguró que pasaría lo más lejos que pudiera del precipicio. Hoy elige lo mismo.

Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2014
“365 Vidas”
Por: Milton Betancor






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